Para Madrid su pasado es una fuente inagotable de experiencia. No es posible imaginarse esta ciudad sin la bohemia de la Belle Epoque o los poetas del Siglo de Oro; del mismo modo que tampoco sería posible explicar los últimos 500 años de Occidente sin la influencia de la ciudad de Madrid.
jueves, 6 de mayo de 2010
Crecimiento urbano
El Madrid decimonónico no había conocido un proceso dinámico de industrialización, similar al experimentado por Londres o París, lo que produjo una disimetría entre su papel capitalino y las actividades propias de toda ciudad populosa. Así, mientras Madrid se comportaba como capital del Estado modernizando sus sistemas financieros, sus estructuras de servicios e integrando el mercado nacional, la ciudad, desde dentro, mostraba unos rasgos y unas estructuras socioeconómicas atrasadas. La dualidad económica entre la capital y la ciudad empezó a acoplarse durante los primeros decenios del siglo XX, con la conversión de Madrid en la"capital del capital" y con una clase política decidida a reflejar en el espacio urbano la eclosión de nuevas actividades económicas, el emergente poder municipal de la capital y la cristalización de una nueva sociedad mercantil.
El desastre colonial de 1898 trajo consigo una creciente nacionalización de la economía, protagonizada especialmente por la repatriación de capitales americanos y filipinos. Esta nueva dimensión económica incidió en el incremento de la actividad financiera de la ciudad, y con ésta el de otros sectores como la construcción y la industria, y sobre todo el sector servicios. La población también va a crecer de forma considerable, pasando de los 539.835 habitantes que tenía la ciudad en 1900 a 59.807 en 1910.
En esta dinámica demográfica influyeron, junto a la inmigración, el descenso de las tasas de mortalidad y mortalidad infantil, con lo que por primera vez se registró en la ciudad un crecimiento vegetativo de saldo positivo continuo, aun cuando se produjo un ligero descenso de la natalidad.
Desde un punto de vista urbano, van a proseguir los proyecto de reforma del interior, se continuara con el proceso de construcción del ensanche y de los núcleos urbanos de la periferia, y aparecerán como nueva experiencia urbana las colonias unifamiliares.
Lo más destacado del periodo (1910) fue la apertura de la Gran Vía, como zona de ocio, escaparate de nuevas y pujantes actividades comerciales y como puerta de entrada al cosmopolitismo de entreguerras.
La modernidad que va tomando la ciudad también se debe a la aparición de nuevas infraestructuras y a la mejora de las existenetes.
La creciente ocupación del espacio y la construcción de nuevas instalaciones van a inducir a la ciudad a hacerse con algunos terrenos de los términos municipales colindantes, por lo que pasaron a pertenecer al término municipal de Madrid las parcelas donde se asentaban la Necrópolis del Este y el Colegio y Asilo de la Paloma.
Exposición Virtual
Madrid y su provincia a través de la cartografía. Siglos XVII-XIX
http://www.madrid.org/bpcm/bibreg_expo.html
http://www.madrid.org/bpcm/bibreg_expo.html
Madrid desde los años 30 hasta los 60
En las imágenes, se muestra la evolución de la ciudad desde los años 30 hasta los 60.
miércoles, 5 de mayo de 2010
jueves, 15 de abril de 2010
1612
El establecimiento permanente de la Corte en Madrid significó un salto cualitativo de enorme magnitud en el desarrollo de la ciudad, transformando su fisonomía.
En 1556 se había construido una nueva cerca, y sin embargo, estos límites no serían respetados, produciéndose crecimientos del caserío al hilo de los caminos radiales. Se trata de una ciudad caracterizada por el desorden urbanístico provocado por el intenso crecimiento al que se había visto sometida.
El ensanche y regulación de la calle Mayor, la construcción de una Casa Consistorial (actual Plaza de la Villa), la terminación de la construcción de la Plaza Mayor (1581-1619), y el inicio de la construcción del Palacio del Buen Retiro (1629), son los hechos urbanísticos más importantes del Madrid de los Austrias.
1768
Con los Borbones se inicia una época de profundas trasformaciones, iniciándose, con Carlos III, una época de esplendor para la ciudad.
Madrid se embellecerá con nuevos paseos, arbolados y con carácter estancial, que se disponen en relación con el viario preexistente, de un modo típicamente barroco. Es el caso del Paseo de Delicias, Paseo de Santa María de la Cabeza y Ronda de Atocha.
El proyecto urbanístico más ambicioso fue la renovación del Paseo del Prado y sus fuentes monumentales. Se construyeron notabes edificios: San Francisco el Grande, Real Casa dela Aduana, Casa de Correos, Real Jardín Botánico, Observatorio Astronómico, Hospital General de Atocha, etc.
Se acometió el empedrado de las calles, su iluminación y la creación de una moderna red de alcantarillado.
1802
La ciudad entró en una etapa de decadencia, en la que los progresivos aumentos de la población se resuelven mediante corralas.
La ciudad se ve así sometida a un proceso de densificación, provocando el deterioro de las condiciones sanitarias y de habitabilidad.
Durante el periodo de ocupación francesa, José Bonaparte llevó a cabo medidas higienistas, ordenando el traslado de cementerios y mataderos fuera de la ciudad, y ordenando derribos de iglesias y edificios para crear grandes espacios urbanos en forma de plazas.
Terminada la Guerra de la Independencia en 1814, la situación de Madrid era caótica por las destrucciones producidas, y trajeron consigo la paralización del proceso de desarrollo urbano de Madrid.
1835
La desamortización de los bienes eclesiásticos de 1835 representó para Madrid el inicio de un amplísimo proceso de reforma urbana.
Entre las primeras reformas urbanísticas a destacar de este periodo Isabelino está la urbanización de la Plaza de Oriente, en la Puerta del Sol y la apertura de la calle Bailén.
Este periodo es igualmente fructífero en el terreno de las infraestructuras: construcción del trazado ferroviario, construcción del Canal de Isabel II, la canalización del gas y el alumbrado público.
1840
La densificación que sufre Madrid entre los años 1835 y 1840 debido al crecimiento de la población, ni siquiera se mejora con las desamortizaciones producidas a partir de 1835.
Se llevaron a cabo la construcción de grandes edificios de estilo neoclásico, levantados en los terrenos anteriormente ocupados por conventos e iglesias desamortizados, como son: el Congreso de los Diputados, el Senado, la Casa de la Moneda, y Palacio de Bibliotecas y Museos, hoy Biblioteca nacional y Museo Arqueológico.
En el eje Recoletos-Castellana la nobleza y la alta burgrusía construyeron sus residencias palaciegas: Palacio de Linares, Palacio de Salamanca, Palacio de los Duques de Hijar, etc.
1845
Este plano nos muestra el suelo liberado tras las Leyes desamortizadoras de Mendizábal, que cambiaron el aspecto arcaico de Madrid.
En esta época se abrieron el Paseo de la Fuente Castellana y Cuesta de la Vega y se llevaron a efecto en 1843 las obras de la Universidad, Teatro Real, Hospital de la Princesa y Casa de la Moneda.
Madrid poseía 521 calles y 70 Plazas y Plazuelas
1863
Las operaciones de reforma interior de la ciudad desde José Bonaparte (1808) fueron insuficientes para atender la demanda de suelo provocada por el continuo aumento de población que trajo consigo la revolución industrial.
Se hizo imprescindible liberar a la ciudad de los límites impuestos por la última cerca de Felipe IV (1625).
El Ensanche proyectado por Castro ampliaba la ciudad por el Norte, el Este y el Sur, mediante una malla reticular en la que se disponían las edificaciones formando manzanas cerradas.
1898
El paso del siglo XIX al XX vino marcado por la irrupción de las infraestructuras urbanas: teléfono, transporte, gas, electricidad y abastecimiento de agua.
Se proyectaron reformas en el interior del casco, como: la ordenación de la Plaza de la Independencia, la de Cautelar, Estación de ferrocarril Madrid-Burgos, un tercer canal de abastecimiento de agua y el cementerio de la Almudena.
Dentro de los desarrollos urbanísticos destaca el Proyecto de Ciudad Lineal, de Arturo Soria, dando una solución ordenada al problema de la vivienda. Se construyen las Colonias en los límites del Ensanche.
1955
Concluida la Guerra Civil se iniciaron los trabajos de reconstrucción de Madrid. En 1946 se aprobó un nuevo Plan General. En 1964 se creó la Gerencia Municipal de Urbanismo.
En la década de los años 50 se construyeron los rascacielos de la plaza de España y los nuevos Barrios de clase media: El Pilar, la Concepción, Niño Jesús.
Ante el grave problema del chabolismo se crean las primeras barriadas llamadas Poblados dirigidos de absorción: Fuencarral, Pan Bendito, Orcasitas, Entrevías y San Blas...
1970
Los años 60 y 70 fueron años de consolidación de las grandes tendencias iniciadas en los años 50, convirtiendo a Madrid en una ciudad de servicios, construyéndose grandes dotaciones sanitarias, ampliando la Ciudad Universitaria, y reforzando el sector de servicios para el turismo (Palacio de Congresos) y el ocio (Parque de Atracciones)
La etapa de desarrollo atrae a la ciudad a un gran número de emigrantes. Se construyen muchas viviendas en los pueblos del primer cinturón: Vicálvaro, Carabanchel, Hortaleza, etc.
El nuevo Plan General de 1963 no controló el crecimiento, sino que lo trasladó a otras ciudades del Área Metropolitana, convirtiéndolas en ciudades-dormitorio. Se crearon ciudades, como Tres Cantos.
1987
El crecimiento y desarrollo de la ciudad trae consigo el crecimiento de la movilidad. Se construyó la M-30 (1974-1980) como vía rápida de circunvalación, al mismo tiempo que se modifican los accesos a Madrid.
En el interior de la ciudad se suprimen bulevares creando pasos a distinto nivel. Se amplió la red de metro y el aeropuerto de Barajas.
El Plan General de 1985 se formuló en orden a la recuperación de la ciudad, protegiendo el patrimonio edificado y el medio ambiente, al mismo tiempo que se proponía la urbanización de nuevas zonas.
También se propondrá la recuperación de áreas marginales de la ciudad, como antiguas zonas industriales del siglo XIX, muchas de ellas abandonadas. Fue así como se puso en práctica la operación Pasillo Verde Ferroviario.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)